lunes, abril 07, 2008

La cascada y el Hombre.

Como todos bien sabemos, México es un lugar de contrastes. Y uno de los más claros es el económico, el cual hace que el poder caíga en manos de algunos idiotas que no tienen que hacer más que buscar cómo carajos hacerse más ricos. Uno de los problemas de este tipo de gente, es que no dejan que los demás crezcan y por ende hacen lo que ellos creen necesario para salirse con la suya. Y desgraciadamente eso incluye la contaminación de recursos naturales como ríos y lagunas. En verdad es una tristeza enterarse de esas cosas, y parieciera inverosímil que el mismo gobierno destruya lo que es nuestro por su avaricia. ¡Me da mucho coraje! Eso es lo que le han hecho a las cascadas San Francisco y Chimila, en Hgo, y no me sorprendería que lo mismo le pasó a El Salto en Michoacán, que como se puede ver en la foto el agua no es cristalina.



Afortunadamente, no todo a sido tocado por la mano de estos tarados que nos gobiernan, y la verdad no sé cuánto tiempo pase así. Muchos lugares siguen intactos y conservan su estado natural. Uno de estos ejemplos es el Salto de Tetela del Volcán, que se encuentra en las faldas del gran Don Goyo.


Tetela del Volcán, viene del náhuatl Tetella o Tetetla que significa abundancia. Por lo que algunos le han puesto "Donde abundan las piedras." Y como su nombre lo indica, se encuentran piedras a más no poder por la cercanía con el Volcán. Esto es, según me explicaba mi amigo George (Fish out of water) quien me acompañó en esta aventura, a causa de las erupciones de Don Goyo en épocas remotas. También gracias a la abundancia de terreno volcánico, la tierra es muy fértil y se puede cultivar de todo, incluso frambuezas y manzanas.
Con la formación del Volcán el terreno también se hizo muy sinuoso, se abrieron cañadas y se formó el suelo que ahora se ve, corrieron ríos y aparecieron cascadas.

"El Salto" es una de estas cascadas que vienen del Volcán. Su agua es cristalina y tan pura que se puede beber. Su origen viene del río Amatzinac que se forma gracias el deshielo del Volcán.
No es una cascada de enormes dimensiones como otras de las que he hablado, pero creo que la importancia de ésta no es su tamaño sino su estado de conservación.


Para llegar a la cascada es necesario seguir por un camino bastante estrecho como por unos 40 minutos. Hay que ir muy atentos ya que por el reducido tamaño de la calle, hay veces que sólo cabe un sólo auto a la vez. Aunque como siempre, ésto es parte de la diversión.
Unos metros antes de la entrada a la Cascada se encuentra uno con un letrero que da la bienvenida al lugar y exhorta a los visitantes a que no dejen basura ni contaminen el lugar.


Del letrero de bienvenida en adelante, se encuentran más señalamientos con las mismas indicaciones, no tiren basura, respeten este lugar etc etc. Creo que es importante hacer mucho incapié en estas cosas, ya que a pesar de tener los letreros enfrente, la gente no los lee, y si lo llega a hacer, pues se hacen como que la virgen les habla. No todo mundo claro.


Después de cruzar un riachuelo empieza el verdadero recorrido a la cascada. Y minutos después se puede apreciar a la distancia.

En el recorrido se puede observar todo tipo de vegetación, flores, árboles y plantas. Así que uno puede andar en la baba mientras camina. Es difícil saber los nombres de tanta flora.


La cascada se encuentra al final del camino, y se ve en todo su esplendor. Es necesario escalar por una especie de sanja, por que el camino está a una elevación mayor que la de la cascada. Como en todas o la mayoría de las cascadas, no falta quien se quiera meter a ella, y la gente va preparada para un chapuzón.



En verdad es impresionante que el agua sea pura y se pueda beber. Eso me hace pensar que tan sólo hace 100 años, ese pudo ser el estado de la mayoría de nuestras cascadas y ríos. Sólo bastaron esos 100 años o la mitad de eso, para que se contaminaran o de plano desaparecieran para siempre.

Supongo que por venir del hielo del volcán, el agua de el Salto debe estar helada, y eso quedó claro con los gritos que pegaban aquellos que se metieron y aparacen en la imagen. Todos los fenómenos que se hacen con la transformación de la luz al combinarse con el agua se pueden apreciar aquí, como este pequeño arcoíris que vi en las rocas.

Otro atractivo del lugar es una pequeña caverna, tan grande como para que entren dos personas a la vez, y que está llena de murciélagos. Desgraciadamente por no llevar una lámpara, no los pude ver, y aunque pasamos un buen rato tomando fotos al soslayo, nunca capturamos imágenes de estos seres. La dicha cueva se encuentra a un costado de la casacada y es necesario escalar el cerro. La tierra está suelta así que se levanta mucho polvo. No es buena idea subir con traje de baño o pantaloncillos cortos, ya que la maleza rasguña y queda uno hecho un polvorón.


Otro dato cuiroso es que este lugar tene un sólo habitante, un tío muy idealista que se ha mudado ahí para demostrarle al mundo que se puede vivir sin contaminar ni destruir lo que la naturaleza puso para nosotros. Nos contó que lleva un año viviendo en ese lugar sin más compañía que los ruidos del lugar y los visitantes que llegan los fines de semana o en vacaciones. Todos los letreros que se encuentran son hechos por él, así que tiene una labor ecologista. Ojalá que sus acciones le abrieran los ojos a la gente en el poder, que cegados por la avaricia, no se dan cuenta del daño que le hacen a nuestros lugares naturales.


El viaje a esta cascada es muy interesante. Y es un lugar que en verdad vale la pena cuidar. Como ya lo mencioné, su importancia se debe a su conservación. Lamentablemente la gente no lo hace, y como nos contaba su habitante, cuyo nombre nunca nos dijo, las vacaciones de semana santa atrayeron muchos visitantes y con ellos mucha basura. Vale la pena ir, conocer, meterse al agua so advertencia de su temperatura helada, y al final llevarse un buen recuerdo mental del lugar y por supuesto una de las muchas "piedras flotantes" que da como souvenir aquél hombre que intenta cambiar la mentalidad de la gente.