
lunes, enero 30, 2006
¿Y tú, eres cabrón?

martes, enero 24, 2006
Cementerios y sus ritos.
En cuanto a la muerte en la época prehispánica, los cronistas que relatan las tradiciones y difirentes cultos mesoamenricanos, escriben que los antiguos mexicanos tenían miedo a ella, sin embargo, al parecer no fue así. Los gritos y escenas catártica que vieron ellos, no significaban dolor sino como una especie de fenómeno espacio-tiempo de generación y regeneración. Se vivía en un mundo arraigado a la muerte, y eso se puede ver ya en los mitos y prácticas rituales como el sacrificio, ya en lugares como el Mictlan, Cumiehchúcuaro, el Metnal, el Xibalbá, etc. Incluso el vientre de una mujer embarazada representaba el Mictlan. Los ritos mortuorios eran muy elaborados, llenos de cantos de lamentación o tlaocolcuícatl y cantos de "suciedad" o tzcocuícatl, harto llanto, gritos , mortajas y rituales.
Aquí os muestro un poco de esos cantos
nonicnocahualoc in tenahuac- Quedo abandonado entre la
tlalticpac - gente en la Tierra
¿Quen connequi moyollo - ¿Qué quiere tu corazón dador
ypalnemoani? - de la vida?
Ma oc mellel onquiza ycnopillotl- Que salga de tu pecho la miseria
Ma oc tinalihui monajuac titeotl - Que supure cerca de ti, dios
An tinechmiquitlani. - Ah, deseas mi muerte.
Antes de los cementerios, loa antiguos mexicanos enterraban a sus muertos en distintos lugares, patios de casa, tumbas de tiro, centros ceremoniales, etc. Los españoles traían ya sus propios ritos y creencias, que ganaron terreno sobre los del antiguo México. Y así, se dio origen al primer cementerio virreynal, que se encuentra cerca de chapultepec. Los cementerios y tumbas se encontraban dentro de los predios de las iglesias, así como dentro de ellas mismas, para asegurarse un lugar cerca de Dios, por supuesto sólo la gente pudenda tenía este privilegio. Un ejemplo muy bueno, es el ahora "Museo de la muerte" en San Juan del Río, Querétaro.
Los cementerios proliferaron durante los años siguientes. Algunos de ellos alcanzaron una belleza monumental. Como mejor ejemplo está el cementerio de "San Fernando", donde no sólo se encuentra lo mejor de la sociedad del siglo XIX, entre generales , artistas, 8 presidentes (incluyendo a Benito Juárez, foto de enmedio) sino también un lugar muy interesante por la maestría utilizada en sus mausoleos, la belleza de las formas y la riqueza en cuanto a símbolos funerarios; como antorchas de cabeza, demostrando que la luz de la vida se ha extinguido, mariposas que tansportan el alma de los que ya han partido, etc. 


Los cementerios son varios, lo rituales han cambiado con el paso del tiempo, pero el próposito, aún no y no lo hará. Yo creo que ellos son lugares de paz, y no lugares de miedo. Ya sé que se dice que existen casos de apariciones fantasmales en ellos, (en San Fernando hubo una, de una niña), pero insisto en que un ser vivo representa mayor peligro, pues si lo analizamos nos pueden hacer seres muertos. La idea de los cementerios como lugares diabólicos, viene, creo yo, de las malas interpretaciones culturales, mitos, e inventos de mentes no tan intranquilas. Si tomamos en cuenta que en algún momento de nuestra historia vamos a terminar en uno de ellos, creo que lo mejor que podemos hacer es verlos como un lugar grato para pasar el rato que será equivalente a una eternidad...
domingo, enero 22, 2006
¿Qué pasó...?
Después siguieron otras películas una de ellas fue "Alien", cuyo personaje principal era un monstruo que todo devoraba, basado en las pinturas y dibujos del pintos sueco H. R. Gigel, y el cual fue un éxito rotundo. 
sábado, enero 21, 2006
¡¡Saludos a todos!! Sean bienvenidos.
Empecemos por el principio.Les voy a contar sobre el origen de la palabra "Tlalpiloya." Esta palabra la aprendí de un libro (que se a convertido en uno de mis favoritos),"Los Bandidos de Río Frío,"de mi gran compadre Manuel Payno. Tlalpiloya es de origen náhuatl, y significa cárcel.Como en toda sociedad, la mesoamericana también tenía leyes, y castigaba a aquellos que no las cumpliesen. Dicen los grandes investigadores del pasado, como Orozco, que existían dos tipos de prisiones, la una se llamaba "Cuahucalli" (como en la foto), y servía para los sentenciados a muerte, la otra, era el "teilpiloyan" o "tlalpiloya" , y en ella se introducían a los presos de penas leves. Ahora por qué es que he escogido dicha palabra, pues es muy fácil, sólo miren a su alrededor y verán por qué. Estamos en un ambiente ya muy parecido a una cárcel por lo inseguro y lleno de criminales, ya por lo dirigido y oprimido por los altos gobernantes.
Por eso llegó a ser el título de este blog. Aunque no intento dedicarme a la política ni mucho menos.
Una de las razones para crear este blog es seguir el ejemplo de mi gran amigo (y de vez en cuando sensei) George.
Espero que les agrade y lo visiten frecuentemente.
Atte Nerpus.
