"Queremos que no nos obliguen a casarnos con el que no queremos.
Queremos tener los hijos que queramos y podamos cuidar.
Queremos derecho a tener cargo en la comunidad.
Queremos derecho a decir nuestra palabra y que se respete.
Queremos derecho a estudiar y hasta de ser choferes".

Tzotziles, Larráinzar, Chiapas.
Así hablan muchas mujeres en tan sólo un pequeño espacio, Chiapas; que ya en chol, tzeltal, tzotzil, tojolabal, mam, zoque, castilla, junto con las demás mujeres en el mundo, en cualquiera otra lengua o dialecto, levantan una misma voz. La voz que clama ser vista como un igual, ante padres, hermanos y gente en general, una voz que pide derechos, una voz que se desagarra al volverse un tiple lívido y semi escuchado...
¿Pero siempre fue así?
A través de la historia de nuestro planeta, han existido mujeres que con acciones han demostrado al mundo que son fieles guerreras, las más veces, de mucho más valor heróico que su contraparte masculina. Ya imaginarios, ya reales, son innumerables los actos de valor de las mujeres. Aquí sólo mencionaré algunos.
Como antípoda a la idea griega respecto a la mujer, es decir inferior a causa de la debilidad física, las "Amazonas", o como Homero las llama en la "Iliada"; "antianeira" (anti-hombre), eran el azote de los hombres. Expertas guerreras diestras en el uso del arco, la jabalina, espada y hachas, hicieron un imperio femenino. Se dice que se mutilaban el seno derecho para facilitar el uso de las armas en combate. De ahí viene uno de los posibles orígenes de su nombre; a-mazona, literalmente "sin seno". Se dice que atacaban aldeas y forzaban a los hombres a copular con ellas en la oscuridad de la noche, la cual cubría el rostro de esos hombres-víctimas. Las criaturas nacidas varones eran las más veces sacrificados, los que eran "perdonados"; y los que como esclavos mantenían, estropeábanles las rodillas y evitaban así se volvíeran guerreros.
Los romanos reportaban que Vercingétorix, el lider de los Galos, dirigía ejércitos de hombres y mujeres, estás causaban gran espanto con la algaraza del paroxismo guerrero, rojas sus cabelleras y pintados sus cuerpos. La cultura celta las tenía en buena estima. Se conoce a una mujer que se considera la Vercingétorix inglesa, "Boadicea" cuyas dos hijas adolecentes habían sido violadas por las legiones romanas en Gran Bretaña y cobrar venganza tenía como causa. Costóles esta ignominiosa afrenta dos años de intensa guerra. Su estatua (de Thomas Thornycroft), sigue protegiendo a los transeúntes de las calles londinenses.

Así podría seguir, ¿más ejemplos?, Juana de Arco que decía tenía una misión divina, la cual era dirigir a su nación y llevar al "Dauphin" al trono. Mujeres que participaron en la segunda guerra mundial. La comandante zapatista Ramona, que decidió unirse a este movimiento, como muchas otras mujeres, para garantizarse una vida con menos penumbres, etc.
Pero quiero dedicar las líneas finales a las mujeres en el México prehispánico.
Las mujeres en Mesoamérica tenían un lugar importante, debido a algo con el que el hombre jamás va a poder competir, y lo resumiré con un sólo verbo, "parir". Las mujeres embarazadas eran tan importantes como la clase guerrera. Y cómo no considerarlas así, ante tan incomparable misión. Ellos creían que el vientre era el "Mictlán" o lugar de los muertos; es decir, un lugar sagrado. Las mujeres que morían durante el parto se iban al paraíso junto al sol, y los más aventurados guerreros, quienes en vida se peleaban por mutilar la mano de alguna mujer muerta durante el parto, pues éste les daría buena suerte en las campañas de guerra, las acompañaban en su camino al sol. La mujer en Mesoamérica, no sólo representó una fuente de vida, sino también una ayuda a la producción y educación de sus "piltontlis". Las hubo dirigentes, especialmente en la zona maya, como Zac Kuk, madre de Pacal, uno de los más afamados dirigentes mayas, Na K'abal Xok esposa de Escudo Jaguar, entre muchas otras. Importantes en la vida común como en las clases dirigentes, las mujeres en mesoamérica eran de suma importancia. 

Dintél 17 de Yaxchilán, señora Balam de Ix Witz.
Muchas cosas no cambiaron durante la "Colonia", la mujer se encargaba de educar y llevar a cabo las labores del hogar. También hubo mujeres casicas y algunas de gran poder económico.
Así concluyo que las mujeres no deben considerarse de "sexo débil", pues tienen mucho más o igual valor que el hombre "macho y poderoso" . Ésto se puede comprobar con el simple hecho de que ellas se sentirán ofendidas al llamárseles así.
Una mujer que expresa sus ideas y demanda igualdad y derechos, que pide imperiosamente no ser considerada un objeto, como lo hacen las mujeres en Chiapas, es una reflejo de todas esas mujeres guerreras en el mundo, que a lo largo de los anales de la historia han dado su vida al luchar por una causa; ser tomadas en cuenta y con equidad.
Fuente: "Arqueologia", "Historia, À la lumière du passé le présent s'éclaire", Elena Poniatowska "El feminismo indígena contemporáneo."