miércoles, febrero 03, 2010

Chignahuapan

Viajando una vez más gracias al puente pasado, llegué a una parte de la sierra poblana.
La neblina daba su bienvenida húmeda al acercarme a “Chignahuapan”.
Este nombre que significa "lugar de los 9 manantiales" es intere
sante pues es el mismo nombre que llevaba un río, según la cosmogonía indígena, el cual tenían que cruzar todos aquellos que intentaban llegar al “Mictlán” lugar donde encontrarían el tan esperadorequiem aeternum y que estaba lleno de grandes peligros.


Pero todo eso sólo queda ya en las memorias mitológicas de nuestros ancestros, ahora Chignahuapan más allá de ser un lugar lleno de peligro, es un pueblecillo muy tranquilo que ofrece una buena opción para el ecoturismo, y muchas otras cosas, entre ellas, aguas termales y algunas cascadas. Yo visité una de ellas y aquí se las presento.
A unos cuantos kilómetros de la cabecera municipal se encuentra con unos 100 mts. de altura “El salto de Quetzalapan”. Para llegar hay que tomar una pequeña carretera de terracería menor por la cual cualquier auto puede entrar. Hay letreros que indican la desviación al lugar.
Ahora convertido en un centro de recreo y campamento, este lugar albergó una planta eléctrica que daba energía a la cabecera municipal. Se pueden practicar varias actividades en este lugar, como tirolesa, tiro con arco, campismo, y caminatas.
Hay algunos miradores desde los cuales se aprecia la cascada en todo su esplendor.

Y para llegar a la parte más baja de ella hay que descender 365 escalones que pasan por lo que fue el centro de máquinas, ahora en ruinas.

Se dice que los escalones se construyeron en un año, es decir escalon por día. Por supuesto que se requiere de buena condición para bajar todo ese tramo pero vale la pena.
Se recomienda no bajar a aquellas personas con enfermedades físicas o cardiacas, pues como es bien sabido el problema no es bajar sino subir.


Si después de visitar la cascada aún tienen energía, se pueden ir al pueblo a comer o comprar algunos de sus textiles por los que es famoso, o simplemente recorrerlo un poco.

Hay una parroquia de estilo “Barroco indígena” con una portada blanca de la cual sobresalen figuras de estilo tequítqui como Santiago apóstol. La parroquia se concluyó en los año de 1768-1772.

La plaza también cuenta con un kiosko de estilo neomudejar construido en 1871. Se sostiene por columnas y funcionó como lugar de espectáculos. Se aprecian los característicos arcos de herradura y las formas geométricas de los ladrillos, típicos del arte mudejar. De colores chillantes llama la atención de curiosos y locales.

Así pues queda decir que Chignaguapan es una buena opción para pasar un fin de semana, sólo hay que tener en cuenta que es un lugar muy húmedo y la neblina del lugar es muy espesa y generalmente baja como a las 3 de la tarde. Cuando hay mal tiempo, como el fin pasado, la neblina está presente todo el tiempo y es difícil ver la cascada, como lo pude comprobar.

Para llegar hay que tomar la carretera hacia Tulancingo, y desviarse hacia Tuxpan, ir hacia Apizaco y de ahí hay letreros hacia Chignahuapan. Son en total una 4 horas de manejo. Yo tengo que regresar un día que no haya mal tiempo para poder disfrutar de esta cascada como debe ser, así como El Valle de Piedras Encimadas y la cascadaTres Marías en el vecino Zacatlán de las Manzanas.
Para mayores informes pueden visitar www.quetzalapan.com o también www.enchignahuapan.com.

1 comentario:

ABRAHAM LÓPEZ MORENO dijo...

Saludos amigo, hacia tiempo que no me pasaba por tu casa.
Un abrazo