lunes, julio 24, 2006

Una bitácora familiar (3a y última parte).

Creo que aceleraba sin darme cuenta de ello. Quería llegar antes de que se volvíeran a llenar las calles de gente.
En no más de una veintena de minutos de nuevo veía a lo lejos aquella estatua y su glorieta. Penetré por la mismas calles y llegué al centro donde estacioné el auto. ¡¡¡Qué diferente me parecía hora!! Las calles vacías como lo había imaginado mas que una que otra persona, la mayoría de edad avanzada, niños y sus padres, pero sin camionetas ni hip-hop.

Puente en Cotija.

Me acerqué al mercado que había visto el día anterior con recuerdos en mi mente al ver montones de paquetes rojos, ¡sí!, aquél queso que mi abuelo degustaba con su envoltura eternamente colorada. Pensé comprar uno, pero no aguantaría el camino de regreso. Ya una vez en el mercado, caminé entre los pasillos en busca de comida. Encontré un pequeño puesto con un tío muy amable que me llamaba "compadre", me senté y degusté una carne rojiza, enchilada, en una especie de torta, creo que era algo típico del lugar. Mi "compadre" entabló charla y pues le conté más o menos por qué había ido a Cotija, pero ni comentario chistó. Al terminar el desayuno, me despedí de mi nuevo "compa" y salí del mercado.
Tenía pensado dar un último vistazo a la ciudad, pero en aquel momento vi algo que llamó mi atención. A unos pasos había un puesto de esos con ruedas, blanco con papas friéndose en un aceite candente. Pero eso no fue lo que llamó mi atención, sino que a un costado con letras rojas y no muy grandes, decía "Barragán". Había una mujer de unos 50 años a quien pregunté si ella era Barragán, me dijo que no, que su marido sí. Inmediatamente llegó un hombre de entre 50 ó 60, estaura mediana y ojos claros, ¡¡mmm!! José mi tío abuelo también los tiene claros, pensé, se sorprendíeron cuando les dije que yo también era Barragán. Trabé conversación con mi "pariente", les expliqué el porqué de mi vista, pero en esta vez sí hubo reacción. Me dijo que él conocía a todos los Barragán del área, y me ofreció cuanta ayuda fuera necesaria para contactarlos y seguir indagando. ¡¡¡Qué gusto me dio!! Estrechamos nuestras manos en despedida y prometí regresar con más información.
Después de todo no fue mala idea regresar al pueblo, quedé con un mejor sabor de boca por haber encontrado parte de lo que buscaba.

Con calma me di a la tarea de diseñar el camino de regreso.Quería conocer más sobre el Michoacán y como mi objetivo se había llevado a cabo estaba feliz, ergo dispuesto a disfrutar el resto del viaje.

Así que de Cotija me dirigí a Uruapán. En el camino experimenté un cambio de clima, pues la temperatura subió a 28º, también el terreno cambió, ahora manejaba entre sembradios y de vez en cuando uno que otro puesto que vendía cocos o helados. En algún punto del camino hubo un accidente que causó que lo cerraran, y fuimos desviados a una carretera polvorienta entre apantles y pacas, así

Sembradios en el camino.

manejábamos en fila, seguramente se seguían unos a otros creyendo que el de enfrente sabía por dónde iba, de menos así lo creía yo. Unas horas más tarde llegaba a Uruapan.

Fui recibido por unas casas blancas a los costados de la carretera. Llegué a una avenida bastante inclinada rodeada de puestos que vendían sombreros y vestidos tradicionales. Había muchos turistas por todos lados. Bajé por la inclinada calle hasta que llegué a una plaza de tamañano mediano. Vi un quiosco muy bonito en medio de ella, y a unos pasos una escultura en honor a los valerosos hombres que lucharon por nuestra independencia, que fue ignaugurada por Don Porfirio Díaz, según se leía en una placa conmemorativa.

Uruapan.

Frente a esta concurrida plaza, hay una iglesia con un portal en forma de óvalo, bueno en sí es un arco ojival peraltado y en los otros lados hay edificios de talla colonial. Pero lo mejor es que hay hartos puestecillos que venden de todo, al igual que mucho espacio abierto que hace de esta plaza un buen lugar para echar "pompas de jabón". En cuanto acabé de contemplar todo ésto, regresé a la calle inclinada. El sol alumbraba algunas montañas lejanas como para poner en claro que ese lugar tenía mucho que ofrecer, lo cual no dudo.

Ya no paré hasta llegar a Pátzcuaro, mi destino final. El sol se ponía y la carretera se llenaba de colores rojizos y sombras por doquier. A Pátzcuaro se entra por una calle muy angosta que lleva hasta el centro de ese lugar encantador. Me hospedé en un hotel en el centro y salí a comer. Encontré un mercado de comida donde me acomodé en una mesa enorme. Las voces que se escuchaban eran ensordecedoras, pero a diferencia de Cotija, eran bienvenidas, pues todas ofrecían comida. Pedí un plato que tenía pollo, lechuga, otros vegetales y era enorme, como para tres personas. Logré comer la mayor parte. Regresé al hotel a dormir después de haber comido.

A la mañana siguiente salí a recorrer el lugar. Hay muchas plazas que albergan todo tipo de sorpresas a su paso. En una de ellas está una estatua de Gertrudis Bocanegra, oriunda del pueblo que por haber promovido ideas independentistas fue fusilada en 1817, no sin antes echar calurosa arenga a sus ejecutores. También está la casa del "gigante", llamada así por una estatua gigante en su interior, desgraciadamente es una casa particular, así que no se puede ver más que el exterior.

Iglesia en Pátzcuaro.

Hay muchísimas iglesias y lugares que visitar en Pátzcuaro, podría escribir y escribir sobre ellos, pero no lo haré.

Después de vagar por aquí y allá, me aventuré al lago donde hay tres islas, la mayor Janitzio, es la que visité. Para llegar tuve que embarcarme en un bote muy largo y lleno de gente.

Isla de Janitzio.

El viaje dura como 20 minutos. Se ven los típicos pescadores con sus redes de mariposa, que sólo pescan turistas bondadosos para que les den dinero, pues la pesca ya no es negocio.Lo atractivo de la isla es el mirador en forma de Morelos, y los suculentos pescados blancos típico platillo del lugar. Después se regresa uno en otra lancha.

Yo en Janitzio con sombrero de Uruapan.

Finalmente, me dirigí a Morelia. LLevaba el corazón pleno por tan aventurado y exitoso lance. Fue difícil partir de Michoacán, pero necesario.

Aprendí que con un poco de paciencia se puede lograr todo. Conocí mucho más de lo que esperaba y satisfice mi curiosidad, que aunque encontró cortapisas al principio, al final se vio recompensada. Ahora, he empezado a planear un viaje a Yalala, Oaxaca, ahí nació mi bisabuelo don Jerónimo, padre de mi abuela...

Quiero dedicar esta entrada a mi abuelo Salvador Barragán López, que nos dejó hacen ya casi 11 años. Donde quiera que esté, nos volveremos a encontrar...

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Que tal Nerpus!! Vaya viaje que te aventaste! A decir verdad, pocos tienen el entusiasmo de ir en busca de sus raíces y es admirable que lo hayas hecho, aún en contra de las decepciones. Sabes? tu relato me llamó la atención por dos cosas: una, el motivo de tu aventura, la otra por ser Michoacán parte fundamental de la historia. Como ya lo había comentado, ese estado es mágico y sólo un lugar así podría ser el responsable de las más especiales anécdotas. Gracias por tus descripciones que me hicieron sentir que el tiempo no ha pasado desde la última vez que pisé tierras tarascas y por haber alentado mi deseo por ir lo más pronto. Un abrazo y si tienes oportunidad me saludas a tu “compa”!! :o)

Licery dijo...

Aaahhhhh, ¡¡¡¡¡qué bonito :_))!!!!!

Qué bueno que, después de todo lo que tuviste que soportar, encontraste lo que buscabas (me da gusto por ti).

Una vez más, GRACIAS MIL por compartir con el mundo esta aventura llena de emociones de todo tipo: suspenso, desilución, ansiedad, alegría y la más genial de todas HARTA FELICIDAD.

Me sorprende que aún cuando trabajas casi todo el TIEMPO, siempre tienes TIEMPO para este tipo de aventuras y recorridos por el TIEMPO, eso es saber administrar tu TIEMPO libre; "SABIA VIRTUD DE CONOCER EL TIEMPO".

P. D. Suerte y mucho éxito para tu próximo viaje a Oaxaca.

P. D. #2 Me late tu espíritu aventurero.

Salud, Paz y Bien ;)

Anónimo dijo...

Hola tú!! Casi lloro!! (Al leer la dedicatoria de tu entrada). Me da gusto saber en que terminó tu fantástico viaje, pero yo creo que es el principio de otro, ya que si regresas podrás avcenturarte y conecer más acerca de las raíces de tu abuelo. Podría ser el principio a una nueva faceta en tu vida. Que mal que al principio no haya sido el lugar como lo esperabas (por la gente escandalosa),pero tuviste una segunda oportunidad, para ver que las cosas no eran como parecían y que al fin y al cabo "Cotija", es un poco como habías imaginado.(sólo deduzco).
¿Sabes? Yo no he tenido la oportunidad de ir a Michoacán, pero por tus descripciones, relatos y fotos, me dan ganas de ir algún día no muy lejano.
Por lo que me doy cuenta detrás de esa persona reservada, existe un espirítu aventurero, lleno de emociones y anhelos por alcanzar.
¡tomaste buenas fotos!
Cuídate y suerte en tu próximo viaje... Ci vediamo ragazzo :oD

Anónimo dijo...

HOLA OSCARITO!COMO TE LO HABIA DICHO ANTES, ME HAS DEJADO SORPRENDIDA DEL TRABAJO ARDUO Y LA DEDICACION CON LA QUE LLEVASTE A CABO ESTE VIAJE. SABES ESTO QUE HAS REALIZADO REFLEJA LA GRAN SENSIBILIDAD Y ESPIRITU QUE LLEVAS DENTRO DE TU SER, PORQUE DEJAME DECIRTE QUE NO CUALQUIERA LO HACE!. ES ADMIRABLE EL SABER QUE AUN EXISTEN PERSONITAS COMO TU. BUENO PUES MUCHA SUERTE EN TUS PROXIMOS VIAJES, SUERTE1

Anónimo dijo...

QUE BUEN RELATO ME AGRADA MUCHO SU FORMA DE DESCRIBIRLO EN FIN ESPERO QUE SIGA CON LA BUSQUEDA DE SU DESENDENCIA POR QUE EL HECHO DE HABER ENCONTRADO A UN PARINTE DIGAMOSLO LEJANO YO CREO QUE ES MUY BUENO SABER HACERCA DE LAS RAIZES DE LAS CUALES PROVENIMOS ADEMAS DE QUE TU MANERA DE CONTARLO HACE QUE UNO SIENTA COMO QUE TE TRANSPORTAS Y DE ALGUNA MANERA LO COMPARTES COMO SI ESTUVIERAS AHI EN FIN TE DESEO QUE ENCUENTRES A TODA TU FAMILIA Y SIGAS ADELANTE ME GUSTO CONOCER ESTE LADO DE TI QUER REALMENTE PENSE QUE NO TENIAS SIGA ESCRIBIENDO SR Y CUIDESE

Anónimo dijo...

PD:POR CIERTO PERDONA POR TANTO EN FIN CREO QUE NESESITO UNAS CLASES DE ORTOGRAFIA Y REDACCION

The Fish out of Water dijo...

Hey Nerpus, qué buena onda que lograste tu objetivo al hacer ese viaje. Caray, qué cosas tan interesantes puede uno descubrir cuando uno sale de la agobiante rutina del DF y adentrarse en los orígenes de la familia. Es una experiencia única... la verdad mis respetos por haberte decidido lanzarte a tan osado viaje, y también mis felicitaciones por haber logrado lo que tanto te habías propuesto.
Como siempre, tu relato muy cautivador y muy descriptivo, con el característico estilo Nerpus que poco a poco estás puliendo (hey, a lo mejor en el futuro se hablará en la literatura del estilo Nerpus como una nueva corriente literaria del siglo 21 ¿no?... bueno, nomás digo)
Saludos, amigo y felicidades nuevamente.
George

Anónimo dijo...

Hola!
Buscando datos sobre mi familia, di con tu relato. Quiero contarte que mi madre era de Cotija y yo si conoci el lugar cuando no estaba lleno de camionetas chocolate y pochos. Cuando era muy nina, Cotija era un lugar pacifico que visitabamos una vez al anio, para ver a mis abuelos maternos. Toda la familia se reunia para Navidad, llegaba de otras ciudades y entonces podiamos vernos todos, primos y tios. Era muy divertido porque mis primos y yo, viniendo de una ciudad grande donde no podiamos andar solos en la calle de noche, en Cotija nos sentiamos libres, podiamos salir y entrar a la hora que quisieramos. Ibamos a la plaza (la que esta frente a la iglesia que fotografiaste) y de noche dabamos la vuelta y nos encontrabamos con gente de otros lugares, haciamos amigos, nos tiraban confetti en la cabeza y a las mujeres nos daban flores. Comiamos garbanzos o chicharos asados con sal, nieves y fruta picada, porque no existia la comida chatarra. Todo era natural y organico. Toda esa gente que ahora encuentras, hablando un ingles pocho y con rostros morenos, no existia. Llegar a Cotija era como llegar a otro pais, donde la gran mayoria de las personas tenian tez y cabello claro; los ojos miel, verdes y azules abundaban. Es bien sabido que en Cotija se casaban entre parientes para no perder la sangre espanola. Con el tiempo la gente empezo a salirse de Cotija porque la gente de rancho comenzo a bajar y a ubicarse en el cuadro principal del pueblo. Muchos emigraron a EUA y empezo el afloro el negocio de la droga.. De la gente original no queda casi nadie, todos se conocian y ahora ya nadie sabe quien es quien. Cotija es otro, ya no queda nada de lo que fue. Los Valencia, De la Parra, Barragan, Maciel, Romero, Tinajero, etc. Ya no estan.. Tengo muy buenos recuerdos de Cotija. Hace mucho que no voy porque mis abuelos ya murieron y no tenemos a que ir, sin embargo ir una vez al anio durante mi ninez y principios de mi adolescencia fue de lo mas divertido. Gracias por compartir tu relato!!
monninaq@gmail.com

Oscar Barragán dijo...

Hola Monina Q,
Me ha emocionado ver tu comentario pues me cuentas cosas que igual y mis tíos vivieron cuando iban a visitar a las tías de mi abuelo. Así como dices una ves que las tías murieron ya no hubo porque regresar a Cotija. El ritmo de la vida siguió y finalmente se ha convertido en lo que es ahora. Yo regresé una vez mas hace como dos años, ya no en busca de mi pasado sino por meros fines turísticos aunque solo fue entrada por salida.
Ya que mencionas a los Parra pues fíjate que en Facebook encontré a un grupo que son puros Parra de Cotija, igual y ellos te pueden ayudar. Yo también estoy en face por si me quieres buscar. ¡Muchas gracias por tu comentario!